Coleccionaba flores que disecaba en el silencio de pronto yo era un niño mudo... Continuaba si en el mundo de todos haciendo las cosas comunes a los días, pero ya no estaba aquí, ni allá ni en otro lugar, me complacía quedarme solo en mi cuarto haciendo desandar mi alma por túneles multicolores que a mi antojo jamás terminaban... Y empecé a leer; me pasaba horas enteras de página a página y cuanto más grande y voluminoso resultaba el libro que caía en mis manos yo más me alegraba pues así huiría hacia otra gran aventura sin retornar a lo vulgar de las cotidianeidades. Creo que fue en ese entonces cuando perdí a mis amigos, no porque quisiera hacerlo más bien los aburría demasiado con la melancolía de mis pocas palabras.
Este cambio de personalidad desencantado violento; una sola impresión a mi existir que hueca en la razón comencé sintiéndola agudamente en el centro del pecho justo al lado de donde lloran los latidos “LA SOLEDAD” veía soledad en la luz y en las sombras, soledad en mis pasos, en el rostro de los demás, descubrí asombrado la soledad de las piedras y monumentos, de símbolos y edificios. La soledad reinaba en las esquinas, hacía guardia en los caminos y en los templos ¡OH! La soledad acechaba a cada uno de los hombres apresándolos impiadosamente... No obstante, yo todavía siendo niño ignoraba el origen de tales desamparos.... Luego pensaba en Lizny y me preguntaba si a ella le sucedía lo mismo que a mi pues nunca hablaba y siempre estaba triste...
2 comentarios:
soy juan de mendoza. argentina. me parecio muy bueno encontrar este blog. espero que sigan. es fantastico. saludos
hola, les escribo desde Malaga. quisiera me dijerais donde puedo conseguir las obras de este autor aqui en españa. me fascina argentina, espero volver un dia.
besos.
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