viernes, 29 de enero de 2010

Sobre Yasunari Kawabata: Los Sonidos de La Soledad…


Miro a su alrededor apenas el sol brillaba como un día cualquiera de un año cualquiera, el mar precioso allí al alcance de la mano, luminoso, como una gran manta, que cobijaba el infinito, pero al cerrar las cortinas le parecía que una lluvia fría y apenada caía allí fuera, que los transeúntes se ocultaban bajo sus paraguas negros, que la ciudad había sido sitiada por el oscuro rostro de una maldición, pero sabia que los sonidos de la soledad que despertaban las callejas eran solo de su alma .
Se sentó frente a la taza de té, sin pensar en nada, ni en nadie. Había sido tan difícil arribar no a la cima, sino simplemente vivir, y poder ser feliz en un mundo que no siempre es el mejor para todos. Contaba con tres años cuando sus padres murieron, pero él no lo supo, sino muchos años después cuando el completo uso de razón despliega el peso de la ausencia sobre los hombros, después su hermana, que había sido su unica amiga, se iría a ese oscuro pasaje del cual nadie ha regresado.
Se tuvo que adaptar a vivir con sus abuelos pero al poco tiempo su abuela materna, moriría también y tomado a cargo por su abuelo en su casa de campo, terminara a los 15 años viéndolo agonizar y morir.
Como se explica la ausencia, ese raro espacio que sin embargo esta lleno de fantasmas que cobran vida en los sueños. Que repiten gestos y risas y pueden incluso hablar de la esperanza, fantasmas con los ojos llenos de vida y a un instante ya no son, ya no pueden ser, porque ya no existen y sin embargo regresan, por algo que no podemos saber…
Era demasiado tarde para hacerse preguntas que no podía responder. Además la religión y las costumbres no permiten dudar siquiera de que hay un dios que sigue nuestros pasos, de lo contrario se es ateo, maldito, perverso, pero como se mitiga el dolor de haber perdido todo al nacer apenas sin tener la culpa de que las cosas hayan sucedido como si se hubiesen soltado las amarras de una tragedia que no pude detenerse.
Miro a su alrededor y busco la fecha en un gastado almanaque, 16 de abril de 1972 ya sin nada por hacer, ni decir, las palabras ya no querían aferrarse al papel. Sin tener a donde ir, ni un destino previsible, la lluvia seguía derrumbado el cielo y no dudo más en detener la angustia que lo desesperaba, quería dormirse, no saber, no ver las imágenes de aquellos recuerdos de niño y no idealizar a los muertos…
Temblando y en un rapto de locura dejo escapar el gas de todas las llaves de su departamento y se fue adormir…
Yasunari Kawabata ya no despertó y con él desaparecía nada menos que un genio de la literatura universal, Premio Nóbel 1968.
Nació en Osaka en 1899 y curso estudios en la Universidad Imperial de Tokio en 1924, fue un empedernido difusor de las vanguardias europeas. A sus 26 años publicara Diario Intimo de Mi Decimosexto Cumpleaños en 1925, y dos años después La Bailarina de Izu, con estas dos obras se convierte en el gran escritor de su generación, pero con el pasar del tiempo dejara de lado el esteticismo literario occidental y retornara hacia los antepasados tradicionales de la literatura japonesa. A fines de 1934 publicara por capítulos en un periódico de Tokio una de sus mas grandes obras, País de Nieve, y lograra que millones de lectores esperen impacientes la publicación del siguiente capitulo, creando en los mismos no solo la charla, el debate sino la ansiedad por saber que pasaría con los personajes, el publico se ve identificado sobre todo con los milenarios rituales que Kawabata escenifica, la ceremonia del té, el ikebana, los haikus, el arte de la caligrafía con su proceso inalterable por miles de años, y ese belleza descarnada de las geishas esas mujeres que habían sido desde su nacimiento educadas para complacer, pero que ocultaban la mas devota de las sensibilidades. Existe en la literatura de Kawabata un juego narrativo constante por alcanzar la belleza, sus personajes palpitan para descubrirla detrás de las cosas menos imaginadas y de principio a fin, cuando el personaje de País de Nieve, Shimamura, descubre a la bella Yoko, no al mirarla directamente sino en el reflejo del tren que lo lleva hacia las montañas, ve pasar los bellos paisajes invernales y a la vez el reflejo de esa mujer en el cristal que lo perturba, no hay nada mas perfecto para descubrir la emoción inconsciente que un instante desapercibido, inútil para otros pero que el escritor asume como si fuera una señal del destino. En 1937 la novela en entregas a través del periódico llegaba a su final, no sin despertar cierta pesadumbre en los lectores que se ocuparon de hacerle saber a Kawabata que esa historia entre Yoko, Shimamura y Komako no puede terminar, pasaran diez años para que el escritor japonés decida agregar un capitulo adicional a su novela y además permitiendo que el texto definitivamente se publique como libro, que lejos tras una década de caer al olvido produjo una revolución de ventas, la gente quería descubrir el momento terrible del final aunque doliera. Escribió más de 12.000 páginas. Artículos, novelas y cuentos y tuvo dentro de su país Japón, la máxima popularidad a la que un escritor puede aspirar.
Entre sus libros mas recordados podemos mencionar La Casa de Izu, La Casa de las Bellas Durmientes, Historias de La Palma de la Mano, El Sonido de La Montaña, Lo Bello y Lo Triste entre otras.
Precisamente Lo Bello y Lo Triste no pudo sino publicarse después de la muerte del genial autor y además mantuvo en sus lectores eso que siempre le había acompañado en vida es decir querer saber mas de su obra, de sus personajes, de lo que piensan y sienten, con sus descripciones emotivas y profundas y ese ímpetu incontrolable y a la vez oculto que lograba delimitar en sus historias.
Kawubata fue nada menos que un violinista dechado de las letras, capaz de conmover con una sola línea el corazón de millones de personas y eso no es poco conocía muy bien de cerca los laberintos eternos de la mente humana, de los cuales indudablemente en un día de lluvia de su alma no pudo escapar.

2 comentarios:

Jackie Duprat dijo...

Maravillosa tu nota Serggio!!! de una sensibilidad y calidad humana abrumadoras... Felicitaciones!!!

Ana Julia dijo...

He descubierto recientemente tu blog y me ha parecido de gran interés.
Estoy administrando dos blogs similares al tuyo y te dejo las direcciones por si quieres acceder en algún momento a ellas:
http://anajuliaenred.blogspot.com/
http://anscarioenred.blogspot.com/